miércoles, 13 de abril de 2016

La Casa de la Virgen de la Aliaga

El Santuario de Nuestra Señora de la Aliaga recupera un espacio de encuentro y convivencia con la rehabilitación de la planta baja de la Casa de la Virgen. La reforma ha dejado un gran salón formado por dos espacios rectangulares unidos por tres arcos.

Santuario de Nuestra Señora de la Aliaga en Cortes de Aragón 

El conjunto exterior del Santuario ofrece un aspecto de gran voluminosidad integrado por el edificio del templo, la casa del santero y el muro perimetral que rodea todo el recinto.

La casa del santero o casa de la Virgen 
Fachada principal en el interior del recinto 

El oficio de Santero se ha perdido. Era la persona que custodiaba el Santuario, que se encargaba de cuidar el templo, de abrirlo para los fieles, de la limpieza, de los toques de campanas,... Nos queda la casa que habitó, pieza importante del conjunto del Santuario. Un inmueble abandonado al destino que ha comenzado a cambiar con la intervención para hacer un gran salón.


Interior de la casa. Planta Baja
Aspecto de las obras de rehabilitación 

Se ha intervenido en un edificio con distintas volumetrías fruto de los sucesivos añadidos y transformaciones a lo largo de su historia.    En la planta baja había una capilla que se habilitó para el culto hasta la restauración del templo y después se le dió el uso de salón, una sacristía y una cuadra.


Casa de la Virgen. El nuevo salón

La reforma de la planta baja de la Casa ha creado un gran espacio multiusos con la demolición de la capilla, sacristía y cuadra. Resultando un salón dividido por tres grandes arcadas abiertas en la pared maestra y se ha elevado el nivel del suelo para entrar sin problemas desde la explanada exterior del Santuario.