Medallas de la Virgen de la Aliaga

La medalla religiosa es un testimonio de fe, un objeto cotidiano presente en la vida de los creyentes. La religiosidad popular se expresa en gestos como llevar medallas.

Medalla de Nuestra Señora de la Aliaga. Finales del s. XIX. 

Anverso: La Virgen de la Aliaga preside la composición, lleva manto enriquecido con joyas. Representa el milagro de la aparición con la pastorcita hilando y las ovejas. Detrás aparece perfilada la ermita de Sta. Isabel.

Reverso: Aparece la inscripción "Ntra. Sra. de la Aliaga. Patrona de Cortes de Aragón".

Medalla de Nuestra Señora de la Aliaga. Año 1940.

Se trata de una medalla conmemorativa con ocasión de la habilitación de una Capilla provisional en la Casa del Santero y la reproducción de la imagen de la Virgen de la Aliaga después de la destrucción  sufrida en la Guerra Civil Española. La Imagen de la Virgen de la Aliaga preside la composición, rodeada con la leyenda: "N. S. de la Aliaga. Destrucción 1936. Restauración 1940. Ctes. de Aragón".

Medalla de la Virgen de la Aliaga. Finales de los noventa. Oro.

Abandona la forma redonda, adaptándose a los nuevos gustos estéticos con la silueta recortada de la Virgen de la Aliaga.

Medalla de la Cofradía de Nuestra Señora de la Aliaga con cordón azul y blanco. Año 2012. 

La medalla que portamos los cofrades de la Virgen de la Aliaga es plateada y de forma ovalada vertical. En su anverso figura la Virgen de la Aliaga. En el reverso aparece la leyenda "Cofradía Virgen de la Aliaga". La medalla se completa con un cordón trenzado de color azul y blanco para colgar del cuello.

Documentos escritos sobre la Virgen de la Aliaga

La historia de Nuestra Señora de la Aliaga tiene una grave carencia documental. La primera referencia por escrito a la Virgen de la Aliaga  aparece en la obra que el religioso carmelita Fray Roque Alberto Faci publicó en Zaragoza en el año 1739 con el titulo de "Aragón, Reyno de Christo, y dote de María Santísima".

Fragmento de una escritura de testamento otorgada por Gregorio Fleta, vecino del lugar de Cortes, a favor de su hijo en 1862. En el dispone: ...que por mi alma se hagan los sufragios de dos sitiadas...
Un ejemplo de la devoción a la Virgen de la Aliaga.

La obra más importante dedicada a la Virgen de la Aliaga es la del carmelita descalzo Fray Francisco de San Juan. Autor de la "Novena a la Santisima Virgen de la Aliaga: venerada en su milagrosa imagen aparecida en Cortes del reino de Aragón" (1786, reimpresa en 1881)   en ella hace un compendio histórico y descriptivo de la imagen  y del santuario de Nuestra Señora de la Aliaga.

Relación de gracias e indulgencias concedidas por S.S. el Papa  Pio VI a los cofrades de la Virgen de la Aliaga. Este documento forma parte de la historia de la Cofradia, su función informativa sobre las prerrogativas que se ganaban en el Santuario ponen de manifiesto la importancia del mismo. Impreso en el taller de Mariano Salas (sucesor de la familia Magallón) en Zaragoza sobre el año 1878.

La revista turolense "El Turia" en su número 22, de fecha 15 de Enero de 1882, publicó la última parte de una recopilación histórica titulada "Historia del Común de Huesa" que escribió Salvador Gisbert Jimeno (pintor y escritor que nació en Blesa). En el articulo se menciona a la Virgen de la Aliaga como patrona del Común de Huesa, y detalla los pueblos que pertenecían a la Cofradía (además de los diez actuales, incluía Obón, Oliete, Alacón, Alcaine y Torrecilla).

Un documento fundamental para conocer la historia de la Virgen de la Aliaga es el articulo que Santiago Guallar Poza escribio en la publicación: "Aragón: Revista gráfica de cultura aragonesa" en su número 159 de Diciembre de 1938. Santiago Guallar fue deán de la Basilica Catedral del Pilar de Zaragoza (1941), nacido en Muniesa profeso desde niño una gran devoción a la Virgen de la Aliaga.

La obra más reciente es la "Novena de la Santisima Virgen  de la Aliaga" de Pascual Martinez Calvo publicada en 1996. Se trata de una novena con un apéndice en el que se recoge la historia del Santuario.

Estampas de la Virgen de la Aliaga

Hasta la invención de la fotografia nuestros antepasados poseían estampas de la Virgen. Fue el medio más económico y popular  para difundir la devoción. Se trataba de grabados que la gente tenia en sus casas. Las estampas de la Virgen de la Aliaga que se conservan reflejan el gusto de cubrir la imagen con mantos.  

Con la llegada de la fotografía las estampas religiosas reproducen fielmente la realidad. Estampa de los años 20 con la imagen de la Virgen de la Aliaga en su hornacina y el relieve representando el milagro de su aparición.

Tarjeta Postal de 1973 con la imagen del Altar de la Ermita de la Virgen de la Aliaga. 

Estampa actual de Nuestra Señora de la Aliaga. 

" La Virgen de la Aliaga, recuerdo de nuestra historia "

La  Imagen Antigua de Nuestra Señora de la Aliaga destruida durante la Guerra Civil. El religioso Carmelita, Roque Alberto Faci, en su obra "Aragón, reino de Cristo y dote de María Santísima"   de 1739 hizo referencia a la Virgen de la Aliaga en el apartado de "Vírgenes aparecidas, y halladas", nos dice que la Imagen era de madera y de medio relieve, excepto la cabeza que era de relieve entero, tiene al Niño Jesús reclinado sobre el pecho, y esta colocada en su Altar sobre una aliaga de mazonería. Otro Carmelita Descalzo, Fray Francisco de San Juan, escribió "Novena a la Santisima Virgen de la Aliaga, Venerada en su milagrosa imagen aparecida en Cortes del Reino de Aragón" de 1881, en ella describe la Santa Imagen destacando el rostro de la Virgen y del Niño, morenicos por su antigüedad. También habla de la costumbre de cubrirla con mantos dejando solo al descubierto el rostro. 

Imagen actual de la Virgen de la Aliaga. Concluida la Guerra Civil hubo un gran interés en reponer la imagen destruida, en 1939 se encargo al taller de  los Hermanos Albareda  de Zaragoza la realización de la Imagen. Presidio la Capilla provisional ubicada en la Casa del Santero hasta que concluyeron los trabajos de restauración del templo. 

Romería a la Virgen de la Aliaga. 11 de Mayo 2013

Un año más la víspera de la Ascensión los vecinos de Cortes de Aragón fuimos a la Virgen de la Aliaga. Este año coincidimos con los de Segura de los Baños y Anadón. Salimos en procesión desde la Iglesia Parroquial cantando las letanías de los Santos hasta llegar al Santuario de Nuestra Señora de la Aliaga. A la puerta de la Ermita como es tradición nuestro Párroco bendijo el termino de Cortes para que haya buenas cosechas. A las doce asistimos a la Misa y posterior procesión alrededor del Santuario. Un bonito día dedicado a la Virgen de la Aliaga.

La tradición mantiene que una humilde pastorcita estaba cuidando sus ovejas e hilando su rueca cuando descubrió entre resplandores una bellisima imagen de la Virgen sobre una Aliaga.

Imagen de  Nuestra Señora de la Aliaga. Una reproducción de la destruida en la Guerra Civil Española. Obra del taller de los Hermanos Albareda en el año 1939. Los pueblos que han vivido durante siglos bajo el manto de la Virgen de la Aliaga llevan grabado en su corazón el dulce rostro de María.