viernes, 14 de junio de 2013

Leyendas de la Virgen de la Aliaga (I)

En el Santuario de Nuestra Señora de la Aliaga se ha conservado como testimonio de la leyenda popular de la fuente que manaba aceite una pequeña pila de piedra. La tradición afirma que de ella fluía aceite para la lámpara de la Virgen y para ungirse los enfermos, pero la codicia de un santero que usaba el aceite en provecho propio acabó con aquel prodigio. Todos los autores que han escrito sobre la Virgen de la Aliaga  han recogido la leyenda de la pila que manaba aceite.  


La pila de piedra se encuentra en el presbiterio de la ermita, en una pequeña hornacina situada en la pared que da a la Sacristia. La hornacina se cubre con una bella concha.


Una de las coplas de los Gozos de Nuestra Señora de la Aliaga  hace referencia al prodigio de la fuente que manaba aceite:

Fuente que aceite manaba
en vuestro templo se vió;
pero si aquel se estancó, 
otro mejor no se acaba:
vuestra piedad nos quedaba
que corre con profusión.