jueves, 11 de agosto de 2016

Conservando la huella del pasado en el Santuario de Nuestra Señora de la Aliaga


Las pérdidas materiales sufridas por el Santuario a lo largo de su historia han sido muchas: el saqueo de las tropas francesas en la guerra de la independencia, las guerras carlistas, pero ninguna tan destructiva como el asalto en la Guerra Civil.

De la quema del Santuario, del robo de los objetos litúrgicos de valor, de la destrucción de las imágenes,... solo nos ha llegado:

  •    Una hoja del cancel de la puerta del templo
  •    Dos cuerpos de la reja del altar mayor    
  •    Mantos que vestia la Imagen de Nuestra Señora de la Aliaga         


EL CANCEL DE LA VIRGEN DE LA ALIAGA

Una hoja de la puerta del cancel

El cancel era una contrapuerta que cerraba la puerta del Santuario. Su función era evitar las corrientes de aire, proteger de las inclemencias de los fríos días del invierno y amortiguar los ruidos exteriores. Estaba formado por tres paños verticales, uno central y dos laterales. El panel central, de mayores dimensiones que los laterales, contenía la puerta de dos hojas. En los paneles laterales se encontraban las puertas de entrada para los fieles. 

La hoja de la puerta del panel central del cancel que ha llegado hasta nuestros días nos da idea de la riqueza artística que tuvo el Santuario. Un cancel de recia estructura, de distintas maderas nobles y con un elaborado trabajo de talla. La cara interior del cancel, vista desde el interior del templo, carecía de ornamentación. En la cara exterior del cancel se concentraba la decoración con la talla de elementos vegetales y símbolos cristianos.
 
El cuarterón central de la hoja presenta una figura geométrica de perfil curvilíneo dentro de la cual esta tallado el símbolo del Sagrado Corazón de Jesús: Un corazón envuelto en llamas, con la cruz, la corona de espinas y la herida de la lanza.

En el cuarterón superior y dentro de un circulo aparece representado el sol que simboliza a Dios, la luz y la vida.

El cuarterón de abajo contiene un casetón en forma de trébol de cuatro hojas en cuyo interior se ha tallado un motivo vegetal. 

Distintas interpretaciones:
Un vecino de Cortes, Juan José, nos dice que la pieza conservada no formaba parte del cancel. Afirma que siendo monaguillo ayudó a sacarla de la sacristía para llevarla a la casa del santero y era un arcón. Yo tengo serias dudas de que fuera la tapa de un arca, primero por su tamaño que la haría poco práctica y segundo por el testimonio de otras personas que me describieron como era el cancel y coincide con lo conservado. 

LA REJA DEL ALTAR MAYOR
 DE LA VIRGEN DE LA ALIAGA

Fotografía del Altar Mayor con la reja de forja

La reja tiene una doble función, por un lado protege el recinto del presbiterio y por otra se convierte en elemento artístico formando parte del ajuar litúrgico del Santuario. Frente a otras rejerías más adornadas y costosas, dadas las condiciones económicas de los pueblos de la comarca, la reja se despojo de todo accesorio decorativo.

La reja se encontraba montada sobre un zócalo de piedra. El cuerpo de barrotes iba rematado en su parte superior con una crestería (en la foto cubierta por exvotos colgados en la reja). La estructura permitía la visión entre los dos espacios y los separaba, dando seguridad al recinto del altar.


Los dos paños de reja que se conservan formaban
 la puerta de entrada al altar, en la actualidad decoran
 la capilla del Santo Cristo 











Destaca la austeridad estética, la severidad y claridad compositiva. El barrotaje de la estructura es de balaustres muy simples y estrechos de base cuadrada. Destaca la calidad del hierro empleado en la forja. El cuerpo de barrotes alterna los largos con los rasgados a la mitad y abierto en curva enfrentado con otro igual formando un rombo. Los barrotes alternan zonas lisas con zonas retorcidas creando una bonita composición.


Detalle de la reja de forja formando rombos y los clavos 

Los clavos se componen de escudo y cabeza. Los escudos son de chapa con forma de estrella y la cabeza de clavo es redondeada. El dibujo que forman los rombos y las estrellas crean un sencillo friso decorativo.