La imagen de la Virgen de la Aliaga que preside el Camarín del Altar Mayor de su Santuario en Cortes de Aragón (Teruel) es obra del escultor zaragozano, Marco Antonio Urdániz Duce. Esta imagen es una talla escultórica de bulto redondo, realizada en madera y policromada. La escultura fue tallada por el artista en el año 1963, en la base de la obra se puede leer su firma.
Marco Antonio Urdániz nace el 22 de Agosto de 1939. A la edad de 15 años, comenzó a trabajar con su padre, Mariano Urdániz Rando, también escultor y restaurador de imagineria religiosa en su vivienda de la calle Ponzano. A la vez que trabajaba y aprendía el oficio, estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, titulándose en 1962. Tuvo como maestro a don Alejandro Cañada, cuyo estudio de arte era uno de los mejores de Zaragoza. Padre e hijo abrieron un nuevo taller en la calle Corona de Aragón esquina con Fernando el Católico y comenzaron a trabajar por toda España. Aunque ha trabajado con todo tipo de materiales, es en la talla de la madera, con la que se siente más artista.
La iconografía de la Virgen de la Aliaga sigue el tipo de Virgen sedente con el niño Jesús de pie sobre el regazo. Se conoce con los nombres de "Mater Amabilis" o Virgen de la Ternura. La actitud del niño Jesús frente a su madre es de complicidad, de cercanía.
La imagen fue donada por la Fábrica de Plásticos JER, una fábrica de baratijas, juguetes pequeños y juguetes rellenos de anisetes de colores que fundaron Juan Pastor, Emeterio Garcia y Ramiro Cortés. La inauguración de la imagen tuvo lugar el 15 de septiembre de 1963, el "Día del Sitio". Los actos religiosos estuvieron presididos por el entonces Obispo de la Diócesis Fray León Villuendas Polo.
Cincuenta años después, la talla presentaba una serie de deficiencias que han hecho necesaria la actuación sobre la misma. Entre los daños sufridos estaba la aparición de grietas y fisuras. La intervención ha consistido en la eliminación del polvo superficial, la consolidación del soporte mediante el sellado de las grietas con inyección de cola, y repinte de las zonas de relleno.
Coincidiendo con el cincuenta aniversario de la imagen el Sr. Obispo de Teruel y de Albarracín, Carlos Escribano Subías, bendijo e impuso la corona a la talla de la Virgen de la Aliaga en el día de su festividad "Día del Sitio", el 1 de septiembre de 2012. La ceremonia de coronación de la imagen de la Virgen fue seguida por muchos fieles venidos de los pueblos que conforman su Cofradía.
Que no pasen otros cincuenta años para la Coronación Canónica Pontificia de la Virgen de la Aliaga. Su larga historia nos permite aspirar a este privilegio que la Santa Sede concede a determinadas imágenes marianas.
Imagen nueva de Nuestra Señora de la Aliaga
Marco Antonio Urdániz nace el 22 de Agosto de 1939. A la edad de 15 años, comenzó a trabajar con su padre, Mariano Urdániz Rando, también escultor y restaurador de imagineria religiosa en su vivienda de la calle Ponzano. A la vez que trabajaba y aprendía el oficio, estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, titulándose en 1962. Tuvo como maestro a don Alejandro Cañada, cuyo estudio de arte era uno de los mejores de Zaragoza. Padre e hijo abrieron un nuevo taller en la calle Corona de Aragón esquina con Fernando el Católico y comenzaron a trabajar por toda España. Aunque ha trabajado con todo tipo de materiales, es en la talla de la madera, con la que se siente más artista.
Vista lateral de la imagen de la Virgen con el Niño
La iconografía de la Virgen de la Aliaga sigue el tipo de Virgen sedente con el niño Jesús de pie sobre el regazo. Se conoce con los nombres de "Mater Amabilis" o Virgen de la Ternura. La actitud del niño Jesús frente a su madre es de complicidad, de cercanía.
El Gesto de cariño del Niño Jesús hacia su Madre
La imagen fue donada por la Fábrica de Plásticos JER, una fábrica de baratijas, juguetes pequeños y juguetes rellenos de anisetes de colores que fundaron Juan Pastor, Emeterio Garcia y Ramiro Cortés. La inauguración de la imagen tuvo lugar el 15 de septiembre de 1963, el "Día del Sitio". Los actos religiosos estuvieron presididos por el entonces Obispo de la Diócesis Fray León Villuendas Polo.
Cincuenta años después, la talla presentaba una serie de deficiencias que han hecho necesaria la actuación sobre la misma. Entre los daños sufridos estaba la aparición de grietas y fisuras. La intervención ha consistido en la eliminación del polvo superficial, la consolidación del soporte mediante el sellado de las grietas con inyección de cola, y repinte de las zonas de relleno.
Detalles de las grietas y fisuras antes de su restauración
Bendición de la corona de la Virgen y del Niño
La Virgen y el Niño lucen sus coronas
